Psiconáutica
El término psiconáutica se deriva del término psiconauta, atribuido al escritor alemán Ernst Jünger, quien utilizó el término para describir a Arthur Heffter en su ensayo de 1970 sobre su extensa experiencia en drogas: “Enfoques: Drogas y embriaguez”. En este ensayo, Jünger traza muchos paralelos entre la experiencia de las sustancias modificadoras de la conciencia y la exploración física –por ejemplo, el peligro de encontrar “arrecifes” ocultos.
Peter J. Carroll tituló Psiconauta su libro de 1982 sobre el uso experimental de la meditación, el ritual y las drogas en la exploración experimental de la conciencia y de los fenómenos psíquicos, o “magia del caos”. La primera vez que se publicó este término en un contexto académico se atribuye al etnobotánico Jonathan Ott, en 2001.
El psicólogo Dr. Elliot Cohen, de la Universidad Metropolitana de Leeds y del Instituto británico de Psicosomanáutica define la psiconáutica como “los medios para estudiar y explorar la conciencia (incluyendo el inconsciente) y los estados alterados de conciencia; se basa en la constatación de que el estudiar la conciencia es transformarla.” Él la asocia con una larga tradición de culturas históricas de todo el mundo. La Universidad Metropolitana de Leeds es, actualmente, la única universidad del Reino Unido en ofrecer un módulo sobre Psiconáutica.
El psiquiatra clínico Jan Dirk Blom describe la psiconáutica como la denotación de “la exploración de la psique por medio de técnicas tales como el sueño lúcido, sincronización de las ondas cerebrales, la privación sensorial, y el uso de alucinógenos o enteógenos”, y a un psiconauta como alguien que “investiga su mente usando estados alterados de conciencia inducidos intencionalmente” para fines espirituales, científicos o de investigación.
Robert Thurman describe a los maestros budistas tibetanos como psiconautas, afirmando que “los lamas tibetanos podrían considerarse psiconautas, ya que viajan a través de las fronteras de la muerte al explorando los estados intermedios de la conciencia”.
Preparación del psiconauta
Uno de los pilares para que el trabajo con enteógenos o con cualquier técnica que utilice estados no ordinarios de consciencia pueda resultar beneficioso es una buena preparación. Para ello hace falta disponer de toda la información necesaria acerca del método a emplear, sus efectos, los riesgos implicados y las posibles contraindicaciones.
Determinadas prácticas psicológicas, chamánicas o de meditación son de gran ayuda para la exploración del mundo interno o psiconáutica.
Enteógenos: el método más usado en psiconáutica
Este término enteógeno, es un neologismo cuya paternidad procede de los investigadores Carl A. R. Ruck, Jeremy Bigwood, Danny Staples, Jonatthan Ott y R. Gordon Wasson, ha sido acuñado para definir con mayor exactitud la acción provocada por ciertas sustancias que se ingerían en el curso de ciertas ceremonias constituyentes del núcleo de muchos cultos mistéricos en la Antigüedad. La experiencia que provocaban difiere radicalmente del sueño narcótico causado por el opio, aunque éste también fuera utilizado ritualmente con fines religiosos por los antiguos.
Por el contrario, bajo el efecto de un enteógeno o psicodélico, el sujeto se mantiene despierto mientras perdura su influencia, inmerso en una experiencia dentro de su psique que le será difícil explicar con palabras corrientes. Esta experiencia o trance produce un tremendo impacto anímico y espiritual y que le aporta un tipo de certidumbre que por muy pocas vías de conocimiento es posible alcanzar.
Integración de las experiencias con enteógenos
Los efectos posteriores a una intensa experiencia de trance con enteógenos persistirán durante un período que puede ir desde unas pocas horas hasta varias semanas. Esto generalmente dependerá siempre de la capacidad o las herramientas de integración de la persona. Las personas que realizan meditación u otras técnicas de desarrollo personal integran mucho más rápidamente y se adaptan muy pronto a su vida cotidiana. De hecho, muchas técnicas meditativas o herramientas psicológicas que se pueden utilizar, no sólo se complementan con los trances extáticos, sino que potencian la integración, el aprendizaje tras la experiencia y el desarrollo psico-espiritual de la persona.
En Autopoiesis te ofrecemos una amplia gama de técnicas de integración. Trabajamos con individuos y grupos que están en un camino de recuperación, sanación, transformación psico-espiritual y optimización de la vida. Nuestro enfoque se basa en la psicología transpersonal y profunda, la filosofía oriental y las modalidades de sanación chamánica para fusionar la sabiduría antigua con las prácticas modernas.
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